Universidad: Mi Ansiedad Aumentó Desde que Entré. ¿Soy la Única Persona?
Entrar en la universidad debería ser una de las mejores etapas de tu vida.
Pero… ¿y si no lo es? Si sientes que, desde que empezaste la carrera, tu ansiedad no ha parado de crecer, entonces no estás sola. De hecho, estás lejos de estarlo.
En este artículo, vamos a hablar en serio sobre salud mental en los primeros años de universidad.
Sin filtros, sin juicios. Solo la verdad — y soluciones prácticas que te pueden ayudar.
La verdad que nadie te contó sobre la universidad
Todo el mundo habla de la libertad. De los nuevos amigos. De las fiestas.
Pero se olvidan de mencionar el otro lado: la presión, la soledad, el miedo a fracasar.
Muchos estudiantes llegan a la universidad convencidos de que van a vivir “los mejores años de su vida”.
Pero en la práctica, se sienten perdidos, ansiosos y agotados desde el primer semestre.
¿Y por qué?
Porque la universidad es un cambio enorme.
Sales de tu zona de confort, cambias de ciudad (o incluso de país), tienes que organizarte por tu cuenta, gestionar horarios, notas, trabajos…
Y además, parecer feliz en Instagram.
“Pensaba que solo me pasaba a mí…”
No estás sola. Todo lo contrario.
Según varios estudios en España y Europa, más del 60% de los estudiantes universitarios presentan síntomas de ansiedad.
Muchos tienen problemas para dormir, concentrarse o simplemente levantarse de la cama.
Aun así, algunos esconden los síntomas detrás de frases como:
- “Solo estoy cansada.”
- “Pasará después de los exámenes.”
- “No quiero preocupar a mis padres.”
Pero la ansiedad no se va sola.
Hay que mirarla de frente — y cuidar de ti.
Señales de que tu ansiedad podría estar afectándote
Puede que pienses que “es normal” sentir un poco de estrés.
Y sí, algo de estrés es natural.
Pero si te identificas con varios de estos signos, vale la pena parar y reflexionar:
- Problemas para dormir o despertarte varias veces por la noche
- Sensación de nudo en el estómago casi todos los días
- Miedo intenso a fallar en los exámenes, incluso después de estudiar
- Dificultad para respirar o presión en el pecho
- Aislamiento social — evitar amigos o actividades que antes te encantaban
- Pensamientos negativos constantes: “No soy suficiente”, “Voy a decepcionar a todos”
Si te suenan familiares, ya has dado el primer paso importante: reconocer.
5 razones por las que la ansiedad aumenta en la universidad
¿Por qué parece que todo se complica? Estas son algunas razones:
- Falta de rutina
Salir de la estructura del instituto puede parecer liberador, pero también confuso. - Presión por ser “el mejor”
Las notas ahora parecen tener más peso. Y compararse con los compañeros no ayuda. - Miedo al futuro
La famosa pregunta “¿qué voy a hacer con mi vida?” empieza a pesar. Y nadie parece tener la respuesta. - Aislamiento
Cambiar de ciudad o no conectar con el entorno puede hacerte sentir muy sola. - Falta de apoyo psicológico
Muchos estudiantes no saben dónde buscar ayuda.
Y otros piensan que pedirla es un signo de debilidad.
(Spoiler: no lo es. Es un acto de valentía.)
Qué puedes hacer HOY para empezar a sentirte mejor
Si estás leyendo esto, ya diste un paso importante.
Ahora toca pasar a la acción. Aquí tienes algunas ideas prácticas:
1. Crea una rutina sencilla y realista
No hace falta planear cada minuto, pero despertarte siempre a la misma hora y establecer bloques de estudio y descanso puede ayudarte mucho.
Ejemplo: Estudia 45 minutos + 15 minutos de pausa.
Haz esto 3 veces al día y será mucho más efectivo que estudiar 6 horas seguidas en pánico.
2. Acepta que no tienes que ser perfecta
Es fácil caer en la trampa de querer sacar buenas notas, estar en todo, tener vida social…
Pero la perfección no existe.
Y tu salud mental vale más que cualquier calificación.
Consejo práctico: cambia el “tengo que hacerlo todo” por “voy a dar lo mejor de mí hoy”.
3. Conéctate con otras personas (aunque cueste)
La ansiedad nos aísla.
Pero estar con gente rompe ese ciclo.
Únete a un grupo de estudio, participa en un club o simplemente invita a alguien a tomar un café.
Pequeños pasos pueden marcar una gran diferencia.
4. Usa la tecnología a tu favor
Estas apps te pueden ayudar a gestionar la ansiedad:
- Headspace (meditación)
- Moodpath (seguimiento emocional)
- Notion / Google Calendar (organización)
Pruébalas. Una de ellas puede cambiar tu día.
5. Busca apoyo — psicológico o académico
Tu universidad puede tener servicios de apoyo psicológico.
Infórmate.
Si no los tiene, habla con tu médico de cabecera o utiliza plataformas como el 061 o servicios públicos de salud mental.
Pedir ayuda no es una señal de debilidad. Es madurez.
¿Y si los demás no lo entienden?
No todo el mundo va a comprender lo que estás sintiendo.
Y está bien.
Tu salud mental no necesita la validación de nadie.
A veces, basta con que TÚ entiendas lo que necesitas.
Compartir con alguien de confianza puede ayudarte.
Y si aún no estás preparada, empieza escribiendo en un diario o hablando con un profesional.
Lo importante es no guardártelo todo.
No estás sola. Y esto va a mejorar.
La ansiedad no te define.
Eres mucho más que el estrés, las dudas o los pensamientos que te bloquean.
Con tiempo, apoyo y pequeños pasos diarios, vas a encontrar tu equilibrio.
Y vas a disfrutar de la universidad — sin perderte a ti misma en el camino.
Empieza HOY
Elige una de estas acciones y hazla hoy mismo:
- Organiza tu semana con un horario sencillo
- Habla con alguien sobre cómo te sientes
- Instala una app de meditación o enfoque
- Duerme 7-8 horas (¡nada de estudiar hasta las 3 a.m.!)
- Dedica al menos 10 minutos solo para ti
No necesitas tener todo bajo control. Solo necesitas empezar.
Tu salud mental es tan importante como cualquier clase o examen.
Cuídala.
Y recuerda: estás aprendiendo, estás creciendo, y eso ya es increíble.
Para saber más sobre Trabajo, entre otros temas relacionados, síguenos en nuestro Blog y en Facebook.